League of Legends ha pasado por muchas épocas y cambios, pero nunca nada como este. El éxito de Arcane demuestra que el interés por su historia es más que real.
Una nueva era para League of Legends
Desde su nacimiento, la obra maestra de Riot Games no ha parado de cosechar seguidores. Miles de jugadores en todo el mundo han disfrutado de la Grieta del Invocador y la tensión de la batalla. De una forma u otra, el nombre League of Legends se ha vuelto una parte inherente de la sociedad; pocos no han oído hablar de él alguna vez. Sin embargo, su historia siempre ha sido algo difícil de englobar… hasta ahora.
Arcane no es solo una serie más, es el comienzo de algo mucho más grande. Los amantes de su lore llevaban años pidiendo algo así, la realización de una historia inmensa que se ha deconstruido y ampliado año tras año. La historia de Jinx y Vi marca el principio de la edad dorada de su universo.
La narrativa de League of Legends antes de Arcane
Conocer el mundo de League of Legends y sus personajes no ha sido tarea fácil nunca, especialmente al principio. Muchas cosas han cambiado desde ese primer concepto, los legendarios invocadores y su manejo de los campeones dieron paso a un mundo rico y definido que no ha parado de crecer. La Grieta del Invocador ha ido desapareciendo poco a poco de las cinemáticas, pero las batallas entre campeones han seguido siendo sus protagonistas.
Cada pequeño detalle del videojuego siempre ha encerrado pistas sobre los personajes: quiénes son, con quién se relacionan, su pasado, incluso pistas sobre el futuro. Los propios campeones fueron durante mucho tiempo la mayor fuente de información para ir conectando los hilos, ellos mismos contaban su historia en frases calculadas para sonar en momentos precisos.
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Los grandes eventos de League of Legends y como influyeron en su lore
Por supuesto, no han faltado relatos que cuenten fragmentos de la vida de los personajes, pero salvo en contadas ocasiones siempre han dejado más preguntas que respuestas. Aun así, no hay que olvidar que League of Legends se ha transformado en varias ocasiones para adaptarse a los nuevos tiempos. En concreto, la llegada de la nueva página web lo cambio todo: nuevo trasfondo de cada campeón, splash arts mejorados, un mapa definido, información sobre cada región. Fue la respuesta a la petición de su comunidad, el nexo que asentaba el comienzo de un lore perfeccionado y englobado para el disfrute de todos.
Tampoco puede obviarse el papel de Legends of Runeterra y Ruined King, dos juegos que han influido mucho en la expansión del lore. Ambos trabajaron en direcciones distintas, pero con un objetivo común: con el primero, los campeones (los protagonistas de las barajas) dan paso a toda clase de personajes de sus respectivas regiones, hilando poco a poco la historia de estas; con el segundo, se ahondó en el ciclo de la Ruina y la resurrección de Viego, creando así el primer juego expandido de su universo. El caso de Ruined King es especialmente simbólico si tenemos en cuenta su lanzamiento, 16 de noviembre, diez días después del estreno de la serie.
Aun con esos logros a su espalda, ninguno de los anteriores (ni siquiera el juego principal) ha conseguido lo que parecía imposible: atraer a toda clase de público.
El éxito de Arcane, la primera serie de League of Legends
No hay duda de que Arcane es una serie por y para amantes de League of Legends, pero la realidad es otra bien distinta. Fue concebida con un propósito, con una finalidad muy cara, y no hay duda de que lo ha conseguido. Tanto si eres fan del MOBA como si no, puedes disfrutar de ella sin ningún problema y sentirte igual de fascinado que si conocieras a los personajes de antes.
Riot Games dio un paso de gigante con una apuesta de lo más arriesgada. Los propios ejecutivos eran conscientes de que la gloría no estaba garantizada, de que la historia de Jinx y Vi podía pasar sin pena ni gloria como otra producción más; sin embargo, el resultado superó toda expectativa. Su primera temporada cosecho gran cantidad de premios, el público la adora. Ya han pasado casi dos años y aún sigue en boca de todos, miles de personas esperan con ansias cualquier noticia sobre la siguiente temporada.
Yo mismo pude comprobar de primera mano el efecto de Arcane en una persona completamente ajena a su mundo. Vi como se emocionaba tanto o más como yo, como empatizaba con los personajes y sufría, lloraba o se alegraba por ellos. Lograr esa conexión, que un primer contacto la animase a querer saber más de Vi, Jinx y compañía, es algo que no tiene precio.
Como serie de culto ha cumplido, pero ha conseguido mucho más. Su éxito ha abierto las puertas a algo mucho más grande, al sueño cumplido de todo fan de los campeones y su historia. De momento ya tenemos confirmada una segunda temporada que, con suerte, veremos al final de este año, y la posibilidad más que real de que haya muchas más en el futuro. Piltover y Zaun solo han sido la primera parada, ni de lejos será la última.
El fenómeno Arcane
Sinceramente, aún me cuesta asimilar lo que ha conseguido la serie. He crecido viendo como League of Legends se desarrollaba, como iba formándose poco a poco. Soy testigo de como la Grieta del Invocador ha dado paso a su universo, como el mapa ha pasado a ser más un elemento jugable y menos una parte de la historia. Actualmente, vamos por la temporada 13, el juego no ha parado de evolucionar desde su lanzamiento en 2009, pero su historia empezó a consolidarse a partir del nacimiento de Runeterra como escenario.
Arcane es la prueba de que el público quiere saber más sobre su historia, de que no nos conformamos con jugar con los campeones, queremos saber más de ellos. La trama de la serie no solo responde preguntas, no solo da vida a los campeones que muchos conocemos, los redescubre para todos por igual. El impacto de ver desarrollarse las ciudades de Piltover y Zaun es el mismo para todos, apenas hay unas pinceladas de diferencias entre los recién llegados y los jugadores; todos partimos casi de cero.
Gran parte de esto solo ha sido posible con años de esfuerzo y preparación. Como he señalado antes, la serie no era de ni lejos una jugada ganadora, de hecho, fue un salto de fe en toda regla. Debía lograr que miles de personas conectaran con un universo hecho a base de pinceladas, con una historia escrita a base de retazos y saltos adelante y atrás en una cronología difícil de seguir. Sin embargo, la producción de Fortiche ha despuntado justamente por eso, por atraer a los espectadores partiendo de un conocimiento nulo, por ganárselos únicamente por lo que es la serie para ellos: una gran historia.
Han hecho falta 6 años de producción para que la serie sea una realidad, para poder disfrutar de las más de seis horas que componen la primera temporada. Por suerte, no tendremos que esperar tanto tiempo para la siguiente; es más, todo apunta a que saldrá el próximo año. La gran pregunta es si realmente Arcane se detendrá ahí, si la siguiente temporada recogerá el hilo narrativo o saltará a otro escenario distinto. Sinceramente, es más probable que ocurra esto último teniendo en cuenta los grandes conflictos y las muchas regiones que merecen su oportunidad.
La expansión del universo de Riot Games
En lo que a lore se refiere, lo digo y lo reafirmo las veces que sea necesario: la serie es la punta de lanza a la expansión prometida de Runeterra y su historia. Si nos centramos puramente en su trama, Arcane ha cumplido con creces: nos ha permitido ahondar en el pasado de no pocos campeones, ha arrojado luz sobre el conflicto existente entre Jinx y Vi, y todo ello dentro de uno de los acontecimientos señalados en la cronología oficial de LoL.
Desde el principio se nos enmarca en un cuadro muy claro. Un conflicto entre dos naciones, la lucha entre los privilegiados piltovanos y los oprimidos zaunitas. Una rebelión a punto de explotar. La trama lleva inexorablemente a la separación de ambas naciones, a la instauración de Zaun como una nación independiente de Piltover. Sin embargo, hay un detalle que no debe pasarse por alto: la segunda temporada podría modificar el lore conocido hasta ahora.
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Si nos enfocamos puramente en los campeones, ya con lo visto en la primera temporada podría haber cambios importantes en el trasfondo de varios de ellos. La secuencia final, la R de Jinx lanzada hacia la sede del Consejo piltovano, podría modificar la vida de al menos cinco campeones. Si ocurrirá o no es algo que solo sabremos cuando la serie continue, ¿hasta qué punto influirá Arcane en su futuro? ¿Habrá modificaciones en las biografías de campeones al terminar la serie? Toca esperar para averiguarlo.
De cualquier forma, su estreno a finales de 2021 marca un antes y un después en el desarrollo de la historia de League of Legends. En noviembre del mismo año, poco más de una semana después, se lanzó Ruined King, el primer juego de Riot Forge, y ni de lejos el último. The Mageseeker, Convergence, el futuro Song of Nunu; los cuatro juegos tienen algo en común: cuentan historias concretas de determinados campeones y su desarrollo como personajes.
Solo una cosa es segura: los próximos años van a estar cargados de nuevos juegos y series que exploren el universo de Runeterra. ¿Nuestra apuesta personal? La siguiente serie ocurrirá en Noxus, Jonia o Freljord.
Para terminar este artículo, os dejamos el primero de los videos sobre el proceso creativo que dio vida a la serie:
League of Legends está disponible para PC. Podéis disfrutar de la serie en Netflix.
