El género soulslike está cada vez más presente en los videojuegos de una forma u otra, y por esta razón hay muchos jugadores que se están cansando del género, ya que hay . Death Howl se autoproclama un juego soulslike, y vale, lo podríamos admitir que lo es por tres razones: su dificultad, la regeneración de enemigos cuando descansamos y una historia medio contada y extraña. Pero estas tres cosas no es lo único que tiene Death Howl, ya que a esto se le añade un combate táctico y un sistema de cartas. ¿Pero funciona toda esta fórmula?
Death Howl se introduce con una historia seria y adulta que nos pondrá a prueba durante las 25 horas aproximadas que dura el juego. Durante la aventura llevaremos a Ro, una cazadora perteneciente a una tribu que se pondrá en busca de su hijo. La jugabilidad es la clave del juego, y nos encontramos con un juego adictivo y difícil a ambas partes.
La jugabilidad de Death Howl hace que sea un juego único
La pieza clave de Death Howl es su jugabilidad. Mezcla distintos géneros haciendo que sea un juego totalmente único que no se puede comparar a ninguno de primeras. Es difícil inventar algo a día de hoy, pero Death Howl consigue reinventar convirtiéndose en un juego memorable y diferente.
Nos encontramos con un combate totalmente táctico. Tendremos un sistema de «maná» que iremos gastando usando cartas y moviéndonos por el escenario. Estas cartas tendrán un precio, y cuando lo paguemos se nos irá restando este maná. Cuando nos quedemos a cero de maná tendremos que pasar nuestro turno, los enemigos se moverán y entonces nos volverá a tocar a nosotras (a no ser que hayamos muerto, claro).
El combate transcurrirá en una especie de tablero que recuerda un poco a juegos como Dofus, y contaremos con un mazo que nos tendremos que crear que constará de 20 cartas. Tendremos una infinidad de cartas para elegir, y según la estrategia que queramos tener pues usaremos un mazo u otro. Algo que me ha gustado respecto a esto es que podremos crear distintos tipos de mazo y guardárnoslos con el nombre que queramos.
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Para conseguir cartas tendremos que craftearlas con distintos materiales que iremos cogiendo del entorno y de los propios enemigos que matemos. A parte, los enemigos nos darán una especie de almas que usaremos para:
- Conseguir lágrimas de sangre que servirán para ganar distintas habilidades.
- Craftear las cartas.
Estas almas las soltaremos si morimos y las podremos conseguir de nuevo si nos metemos con los enemigos de nuevo.
Durante el mapa tendremos también puntos de control que podremos usar para curarnos, para canjear las almas por lágrimas de sangre y para viajar rápido. Si nos curamos los enemigos reaparecerán y tendremos que acabar con ellos de nuevo intentando que nos quiten la menor vida posible, ya que realmente el juego es clave en eso: cuanta menos vida nos quiten en un combate, mejor para el siguiente, ya que no habrá pociones de vida de ningún tipo.
En el combate tendremos muchos tipos de enemigos y de cosas por hacer. Desde un simple ataque cuerpo a cuerpo, hasta invocar bichos que nos ayudarán por un ratillo, pero cada cosa que hagamos tendremos que pensarla bien, ya que un movimiento en falso puede hacer que perdamos muchísima vida.
La verdad que resulta difícil crearnos el mazo de cartas perfecto, más si no tienes costumbre en jugar a juegos de cartas, pero una vez tengamos nuestro mazo de confianza la cosa será mejor. Como he comentado, el juego es adictivo pero muy difícil, de verdad, y la dificultad puede hacer que esa adicción se pase por momentos.
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Además el juego cuenta con misiones secundarias para ayudar a distintos NPC entre otras cosas que nos pondrán a prueba en más de una ocasión.
Death Howl es uno de los juegos más visualmente atractivos del año
Death Howl es precioso. Nos encontramos con uno de los juegos más bonitos del año, con una identidad bastante especial y con un pixel art colorido en un mundo realmente oscuro.
El juego se corta más bien poco en enseñar sangre, pero es precioso. Durante el juego viajaremos por varios reinos que tienen distintos biomas, y cada bioma es de un color distinto. Además sus animaciones son sencillas pero están muy bien hechas, y la verdad que todo acompaña súper bien al juego.
Conclusión
Death Howl es bello, oscuro y desafiante a partes iguales. La mezcla de géneros hace que se convierta en uno de los juegos más únicos que he jugado este año, y con una identidad visual única consigue convertirse en un juego obligatorio para, al menos, probar. Su alta dificultad puede que le pase factura en algún momento de la aventura, pero desde luego nos encontramos con un juego hecho con mimo que hace que se convierta en uno de los mejores juegos del año.
Te recomiendo este juego si:
- Te gustan los juegos desafiantes.
- Te gustan los juegos tácticos.
- Quieres jugar a algo distinto.
PROS
- Cuenta con una identidad visual única.
- El mix de géneros lo hace muy bien
- Cuenta con una gran variedad de cartas y enemigos.
- Es adictivo.
- Su combate es bastante complejo.
CONTRAS
- Su alta dificultad le puede pasar un poco de factura.
- Me hubiese gustado alguna ayuda más, como contar con pociones de vida limitadas o poder subirnos las características de Ro.
