Si aún no tienes claro qué ponerte para Halloween y el reloj corre en tu contra, no te agobies. Encontrar un disfraz de Halloween a estas alturas puede parecer una misión imposible, especialmente si buscabas algo elaborado o comprado en tienda. La realidad es que la mayoría de opciones comerciales ya se han agotado, y confeccionar algo desde cero requiere más tiempo del que probablemente te queda. Pero aquí viene la buena noticia: las series de televisión están repletas de personajes icónicos que puedes recrear con cosas que seguramente tienes en el armario.
La clave está en elegir personajes reconocibles que no requieran vestuario complejo ni accesorios imposibles de conseguir. Hemos seleccionado opciones enfocadas principalmente en series con temática de terror o thriller para mantener el espíritu de Halloween, dejando de lado las comedias. Son disfraces que funcionan tanto para fiestas como para acompañar a los niños a pedir dulces, y lo mejor de todo: no te costarán una fortuna ni te llevarán horas de preparación.
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Empleado de Lumon Industries de Severance

La serie de Apple TV+ puede no ser terror puro, pero su atmósfera inquietante la hace perfecta para Halloween. Con el estreno de su nueva temporada, Severance está más presente que nunca. Lo mejor de este disfraz es que Lumon Industries no tiene un uniforme estricto, solo un código de vestimenta corporativo.
Necesitarás ropa formal de oficina que probablemente ya tengas: pantalón de vestir, camisa y zapatos apropiados. El toque distintivo viene con la credencial de empleado. Imprime una en papel normal, métela en un portacredenciales con cordón para el cuello, y listo. Es tan sencillo como efectivo, y la serie tiene suficiente popularidad como para que la gente lo reconozca al instante.
La Dama del Cuello Doblado de La Maldición de Hill House

Este personaje de la miniserie de Mike Flanagan en Netflix es terrorífico y sorprendentemente fácil de recrear. La Dama del Cuello Doblado apareció en una de las series de terror más vistas de la plataforma, así que muchos la reconocerán.
Solo necesitas un vestido blanco (preferiblemente uno que no te importe manchar), maquillaje pálido para conseguir ese aspecto cadavérico, y la voluntad de caminar con el cuello doblado toda la noche. Puedes ensuciar el vestido con tierra o manchas oscuras para darle un toque más fantasmal. Si no lo reconocen específicamente, siempre puedes decir que vas de fantasma, que tampoco está nada mal.
Rick Grimes de The Walking Dead

El protagonista de The Walking Dead interpretado por Andrew Lincoln es un clásico que nunca falla. La serie fue un fenómeno durante más de una década, así que la gente lo reconocerá sin problema. Además, puedes adaptarlo según lo que tengas disponible.
La versión más reconocible incluye camisa beige de sheriff, sombrero de vaquero, botas y placa. Pero si no tienes estas piezas específicas, funciona igual de bien con una camisa y vaqueros que no te importen destrozar. Ensucia la ropa, añade manchas de sangre falsa (ketchup funciona), haz algún roto estratégico y ya tienes ese aspecto de superviviente del apocalipsis. Suma una pistola de juguete o un bate de béisbol como accesorio, y el disfraz está completo.
Pandilla de Scooby-Doo

Los personajes de Misterios S.A. llevan décadas siendo una opción recurrente en Halloween por una razón: funcionan. Velma, Shaggy, Daphne y Fred tienen atuendos tan distintivos que son reconocibles al instante, pero utilizan prendas completamente normales.
Para Velma necesitas jersey naranja de cuello alto, falda roja y gafas. Shaggy solo requiere camiseta verde y pantalones marrones. Daphne lleva jersey morado, falda morada, tacones y bufanda verde. Fred va con vaqueros azules, jersey blanco, polo azul debajo y corbata naranja. Es perfecto para grupos de amigos o familias, y si tienes perro, llevas ventaja automática.
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Miércoles Addams de Wednesday

Desde el estreno de la serie de Netflix con Jenna Ortega, Miércoles Addams se ha convertido en una de las opciones más populares. El personaje conecta con mucha gente por su personalidad sarcástica y su estilo gótico tan marcado.
Necesitas un vestido negro que llegue cerca de las rodillas, medias negras y algún detalle blanco en el cuello. Hazte dos trenzas, maquilla tus ojos para lograr esa mirada misteriosa característica, y si quieres completarlo, lleva un paraguas negro. Todo con cosas que probablemente tienes en casa. Eso sí, ten en cuenta que será un disfraz muy común este año, así que prepárate para encontrarte con varios Miércoles en cualquier fiesta.
Concursante de Juego del Calamar

La serie surcoreana Squid Game fue un fenómeno mundial que enganchó a millones durante la pandemia. Aunque las máscaras de los guardias serían más icónicas, son complicadas de conseguir o fabricar con poco tiempo.
Los concursantes, en cambio, son facilísimos. Solo necesitas un chándal verde y zapatillas blancas. Imprime un número de tres dígitos en papel y pégalo en la chaqueta. Si quieres ir un paso más allá, puedes imitar a Thanos con tinte temporal morado para el pelo. Es cómodo, reconocible y requiere mínimo esfuerzo.
Joel o Ellie de The Last of Us

La serie de HBO ha catapultado aún más la popularidad de The Last of Us, convirtiéndola en un fenómeno que va más allá del videojuego original. Joel y Ellie son protagonistas perfectos para recrear, especialmente como disfraz de padre e hija.
Para Joel necesitas camisa verde de cuadros, vaqueros, botas y un reloj. Ellie lleva camiseta roja sobre camisa blanca de manga larga, vaqueros y zapatillas. Añade pistolas de juguete o un bate de béisbol como complemento. Lo mejor de este disfraz es que básicamente es ropa de diario, así que estarás cómodo toda la noche mientras luces un look completamente reconocible.
Once de Stranger Things

El disfraz más icónico de la lista. Once de Stranger Things ha sido una constante en Halloween desde 2016, y con la última temporada de la serie acercándose, seguirá siendo tendencia. Su look de la primera temporada es instantáneamente reconocible.
Necesitas un vestido rosa de estilo retro que llegue a las rodillas, calcetines altos ochenteros y, opcionalmente, una chaqueta azul. Como accesorio infalible, lleva una caja de gofres Eggo (mejor si está vacía para no tener tentaciones). Es sencillo, cómodo y funciona año tras año. Sí, probablemente veas a más gente con el mismo disfraz, pero si no te importa compartir protagonismo, es una opción que nunca falla.
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La belleza de estos disfraces está en que no necesitas gastar dinero ni pasarte horas preparándolos. Con un poco de imaginación y revisando tu armario, puedes conseguir un look reconocible y divertido que te saque del apuro. Al final, Halloween va de pasarlo bien, no de estresarse por el disfraz perfecto.
 
				 
				

 
                             
                             
                            