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Análisis de Doom: The Dark Ages – El Infierno medieval que cambia las reglas del FPS

Conoce nuestro análisis de Doom: The Dark Ages, un viaje infernal con combate medieval, parrys brutales y una jugabilidad que revoluciona la saga.
Análisis de Doom: The Dark Ages – El Infierno medieval que cambia las reglas del FPS

¿Tienes ganas de conocer al detalle el juego? Este análisis de Doom: The Dark Ages no te dejará indiferente. Hay juegos que intentan innovar y se quedan a medio camino. Otros lo consiguen, pero pierden la esencia que los hacía únicos. Y luego está Doom: The Dark Ages, que no solo reinventa su fórmula, sino que lo hace con una fuerza tan bestial que parece que el mismísimo Doom Slayer ha reescrito las leyes del género.

Después de completar el juego y vivirlo de principio a fin, puedo afirmar sin rodeos que estamos ante uno de los shooters más ambiciosos y sorprendentes de los últimos años. No es una secuela directa de Doom Eternal, ni un simple homenaje a Doom 2016. Es un paso adelante con todas las letras.

Desde las primeras misiones, el tono, el ritmo y la ambientación te atrapan con una mezcla de brutalidad medieval, acción vertiginosa y mecánicas nuevas que no solo funcionan, sino que renuevan la experiencia de juego.

¿Te pica la curiosidad por saber cómo se siente reventar demonios a lomos de un dragón o aplastar tanques con un mecha? Quédate, que te lo cuento todo.

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Un Doom distinto, pero igual de salvaje

Doom: The Dark Ages se aleja del estilo futurista y satánico de entregas anteriores para sumergirse en un universo de inspiración medieval. La tecnología sigue presente, pero todo está cubierto de piedra, fuego y herrumbre. El resultado es una estética única que refuerza el tono más oscuro y serio de esta entrega.

Hay 22 misiones principales, cada una con su propia identidad, mecánicas y desafíos. Las estructuras son más abiertas y extensas que nunca, y la progresión es muy satisfactoria. Las cinemáticas tienen más peso, y aunque se sigue priorizando la acción, la historia está mejor escrita y estructurada. Hay personajes memorables, momentos realmente intensos y un ritmo que no da tregua.

Jugabilidad de Doom: The Dark Ages

Jugabilidad de Doom: The Dark Ages

Si algo me ha dejado claro esta entrega es que Doom ya no es solo disparos. Aquí, cada combate es un baile de agresividad táctica donde dominar el cuerpo a cuerpo, gestionar los recursos y adaptarte a los enemigos se vuelve fundamental.

El cuerpo a cuerpo lo cambia todo

La mayor novedad es la importancia del combate cuerpo a cuerpo, potenciado por un sistema de parry que se siente preciso, exigente y muy satisfactorio. No se trata solo de defenderte: bloquear un ataque en el momento justo te permite contraatacar con gloria y furia.

La sierra escudo, por su parte, no solo sirve para ataques especiales. Es una herramienta de movilidad ofensiva, casi como el gancho de Doom Eternal, pero aquí con un enfoque más destructivo. Puedes usarla para cerrar distancias, romper defensas y rematar enemigos con ejecuciones demoledoras.

Armas únicas con múltiples variantes

Las armas de Doom: The Dark Ages no se limitan a ser versiones reskin de las que ya conocíamos. Están rediseñadas, tienen modificaciones únicas y se adaptan a distintos estilos de juego. Algunas de las más destacadas:

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  • El lanzacohetes, que puede alternar a un eficaz modo lanzagranadas.
  • El rifle de plasma, ahora con posibilidad de usarse con uno o dos cañones.
  • La pistola de clavos, que puede transformarse en un arma automática o en un francotirador devastador.

Además, el uso estratégico de estas armas, combinado con el cuerpo a cuerpo y la movilidad, hace que cada combate sea diferente, y que no se vuelva repetitivo nunca.

Combate con mechas, dragones y titanes

Una de las mayores sorpresas son las secciones en las que tomas el control de un mecha colosal o montas un dragón infernal. El primero te convierte en una fuerza imparable capaz de arrasar tanques y edificios como si fuesen de papel. El segundo, en una criatura veloz y letal que permite combates aéreos y glory kills en pleno vuelo.

Los enfrentamientos contra titanes también son un espectáculo. Combinan disparos a larga distancia con parrys cuerpo a cuerpo y te obligan a dominar todo lo aprendido. En algunos momentos, también puedes defender zonas con torretas o utilizar cargas especiales para destruir enemigos del tamaño de un edificio.

Estas secciones no solo aportan variedad, sino que están perfectamente integradas en la narrativa y elevan el ritmo del juego sin romper la experiencia.

Gráficos de Doom: The Dark Ages

Gráficos de Doom: The Dark Ages

El juego es, en líneas generales, visualmente impresionante. Corre a 60 fotogramas por segundo con ray tracing activado por defecto, lo que le da una fluidez brutal. Las texturas, los efectos de partículas, la iluminación dinámica y el diseño artístico de los escenarios son de lo mejor que se ha visto en la saga.

Sin embargo, hay que decirlo todo. Algunas cinemáticas muestran debilidades puntuales, sobre todo en las texturas de ciertos personajes, que parecen sacadas de una generación anterior. No ocurre en todas, pero es algo que se nota, especialmente cuando contrasta con lo espectacular que es el juego en tiempo real.

A pesar de ese detalle, el apartado gráfico durante el gameplay es impecable. El diseño de los demonios, las animaciones de los glory kills y la destrucción del entorno están a un nivel altísimo.

Sonido de Doom: The Dark Ages

El diseño sonoro es otro de los pilares del juego. Cada disparo, cada golpe y cada rugido demoníaco se siente contundente. La ambientación sonora te envuelve, y la mezcla está cuidadosamente ajustada para que no pierdas detalle en pleno caos.

La banda sonora mantiene el alma agresiva de la saga, pero introduce más matices. Hay tramos con toques orquestales oscuros que encajan muy bien con el tono narrativo más maduro, y otros donde el metal vuelve a ser protagonista en los momentos más frenéticos.

La integración entre música y acción es total. Cuando entras en una zona de combate, la música se acelera. Cuando haces un parry perfecto o ejecutas a un enemigo, el ritmo se adapta. Todo esto hace que el juego se sienta vivo, dinámico y brutal.

Dificultad de Doom: The Dark Ages

Dificultad de Doom: The Dark Ages

Una de las virtudes de este Doom es cómo se adapta a todo tipo de jugadores. Tiene opciones de dificultad que van desde lo asequible para quien busca disfrutar de la historia, hasta niveles extremos pensados para veteranos de la saga que buscan un desafío real.

Pero lo más interesante es cómo la dificultad afecta al ritmo del juego. En niveles altos, cada decisión cuenta. No basta con disparar sin parar. Tienes que moverte bien, saber cuándo parar, cuándo hacer parry, cuándo usar cada arma. Todo influye.

El único punto mejorable en este apartado es la lentitud al cambiar de armas en algunos momentos. No es algo que rompa la experiencia, pero sí puede generar cierta frustración en situaciones de mucho estrés.

Narrativa y ambientación: un acierto inesperado

La historia no es un simple telón de fondo como en anteriores entregas. Aquí tiene peso real. Las cinemáticas están bien dirigidas, el guion es más crudo y serio, y se agradece que se haya trabajado tanto la ambientación y los personajes.

Aun así, el juego no pierde su espíritu desenfadado. El Doom Slayer sigue siendo ese antihéroe silencioso que lo dice todo con sus acciones. Hay escenas memorables, momentos de humor negro y guiños que los fans sabrán apreciar.

El códice se ha simplificado. Ahora solo hay un papel por misión, y la mayoría de la información importante se da durante la partida. Es un cambio acertado que mantiene el ritmo sin saturar al jugador con textos innecesarios.

Opinión de Doom: The Dark Ages

Opinión de Doom: The Dark Ages

Después de terminar Doom: The Dark Ages, puedo decir sin exagerar que ha sido una de las experiencias más intensas y memorables que he tenido en un shooter. Me ha sorprendido no solo por lo que mantiene del ADN clásico de Doom, sino por todo lo nuevo que se atreve a introducir.
Desde el primer combate hasta el último jefe, el juego consigue mantener un ritmo altísimo, variado y sin apenas momentos de bajón. La incorporación del parry, los combates cuerpo a cuerpo, los mechas, los dragones… todo se siente fresco, bien integrado y hecho con una intención clara: elevar la fórmula sin traicionarla.

No es perfecto, pero sí es un título con identidad propia, ambicioso, divertido y absolutamente bestial.

Plataformas disponibles y fecha de lanzamiento

Doom: The Dark Ages está disponible para las principales plataformas de nueva generación:

  • PC
  • PlayStation 5
  • Xbox Series X|S

El juego se lanzará oficialmente el 15 de mayo de 2025. El juego será una acogida muy positiva tanto por la crítica como por los jugadores, especialmente por su apuesta valiente por cambiar el enfoque estético y jugable de la saga.

  • Jugabilidad profundamente renovada con foco en el cuerpo a cuerpo y el sistema de parry.
  • Armas con gran variedad de modificaciones y usos reales en combate.
  • Secciones espectaculares con mechas, dragones y titanes que aportan variedad y escala.
  • Banda sonora intensa y bien integrada con la acción.
  • Escenarios más abiertos, explorables y visualmente impactantes.
  • Ambientación medieval muy trabajada y coherente con la narrativa.
  • Historia mejor escrita, con cinemáticas que aportan valor y no interrumpen el ritmo.
  • Gran rendimiento técnico con ray tracing a 60 FPS desde el primer momento.
  • Algunos personajes en cinemáticas presentan texturas desfasadas, que desentonan con el altísimo nivel gráfico del gameplay.
  • Cambiar de arma puede resultar más lento de lo deseado en momentos críticos de combate.
  • La historia, aunque mejorada, puede no enganchar a quienes solo buscan acción pura sin pausa.
  • Algunos enfrentamientos con titanes, aunque épicos, pueden parecer algo guiados en comparación con la libertad del resto del juego.

Puntuación del análisis de Doom: The Dark Ages

Doom: The Dark Ages es un título que no teme a la evolución. Es más crudo, más físico, más táctico y, a su manera, más inteligente. Ha sabido coger lo mejor de Doom Eternal, darle una vuelta estética y mecánica, y ofrecer una experiencia que atrapa desde el primer minuto hasta el último combate.

No es simplemente “otro Doom”. Es una redefinición valiente de lo que puede ser esta saga en las nuevas generaciones.

Conclusión

Doom: The Dark Ages demuestra que no hay que tener miedo a cambiar, siempre que los cambios se hagan con intención, respeto y buen diseño. Es un homenaje a lo que fue Doom, una evolución de lo que es hoy, y quizás una pista de hacia dónde va en el futuro.

Si eres fan de los shooters intensos, exigentes y con una personalidad marcada, este juego no te va a decepcionar. Y si vienes buscando algo nuevo dentro del género, este título puede ser justo lo que necesitabas.

Doom: The Dark Ages me hizo sentir como un caballero del infierno: brutal, imparable y hambriento de gloria.

He disfrutado de Doom: The Dark Ages, gracias a una clave proporcionada por Bethesda.

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