Vivir una vida es una cosa, la cantidad que nos ofrece este título es otra muy distinta. Os contamos que lo hace tan especial en este análisis Live a Live.
Ocho historias: ocho vidas
Si hablamos de experiencias, nadie discute que cada videojuego representa una coalición de historias que se unen en una sola, un relato listo para ser revivido las veces que queramos. ¿Pero qué pasaría si un juego estuviera compuesto de un solo episodio concreto de diferentes vidas? Esa es la premisa de la que parte Live a Live, una verdadera apuesta en el género que, desde su merecido remaster, no ha parado de llegar a cada vez más plataformas.
Con su reciente llegada a PC y Playstation, ya no hay escusa para que jugadores de todas las generaciones y consolas le den una oportunidad a las vidas de sus protagonistas.
Análisis Live a Live
Antes de empezar, os adelantamos algo: podréis haber jugado a muchos RPG, pero pocos os encontraréis que hayan apostado tan fuerte por la separación con el resto del género como este.
¿Qué esperar de Live a Live?
Vayamos por partes. Si sois fan del género, entonces estaréis más que acostumbrados al sistema clásico (combates por turnos, sistema de habilidades, clases predefinidas…); en Live a Live no encontraréis nada de eso. Nada de ataques se repiten como el ajo, ni rastro de tipos de personajes a elección propia. Aquí la cosa cambia radicalmente.
Para empezar, cada personaje es completamente único y juega con sus propias normas. Desde su set de habilidades hasta su comportamiento, es imposible encontrar a dos que tengan una mínima semejanza entre ellos. ¿Os gusta como suena eso? Pues aún hay más, y esto para nosotros ha sido la mayor sorpresa de todas: las habilidades no tienen coste alguno. Sí, habéis leído bien.
Al contrario que cualquier otro RPG, no hay nada como PM o cualquier clase de punto que sacrificar a cambio de usar habilidades. En su lugar, lo que encontramos son tiempos de carga que varían de Corto a Largo, que apenas necesitan un par de usos para entender al completo su funcionamiento.
¿Merece la pena Live a Live?
Lo siguiente a destacar es la narrativa tan individualista de cada historia, narraciones que nada tienen que ver las unas con las otras pero que, sin embargo, siguen un patrón bien definido en torno a dos conceptos: tiempo y personalidad del protagonista.
Empezando con la Prehistoria y terminando en el Futuro lejano, cada una de las historias que nos presenta Live a Live ocurren en una distancia muy lejana en el tiempo y con una finalidad clara para sus protagonistas. La premisa inicial es corta y directa, y a pesar de que puede parecer escueta, la duración de cada uno de sus capítulos no se hace corta en absoluta y cada una promete de por sí varias horas de diversión.
La magia del 2D ha vuelto
Análisis Final Fantasy Pixel Remaster: el regreso de los clásicos al alcance de todos
Al tener tanta variedad narrativa entre ellas, no es complicado encontrar una o dos que rápidamente os enganchen con la temática (en nuestro caso, la historia del período Edo y la del Oeste nos han atrapado por completo), pero ahí no acaba la cosa.
Cada una de ellas tiene su propia moraleja y son más de lo que aparentan. No solo son historias al uso ni experiencias jugables, sino que transmiten lecciones que, lejos de pasar desapercibidas, se respiran prácticamente desde el minuto 1 de cada capítulo de la historia. ¿En pocas palabras? Live a Live merece totalmente la pena.
Una experiencia única que evoluciona historia a historia
Con su sistema de combate único, basado en desplazarnos por el mapa para encontrar el mejor posicionamiento y controlar las barras de carga de los enemigos, cada batalla puede marcar la diferencia y darnos alguna que otra sorpresa. Eso sí, no esperéis que sea un RPG rico en combates, pues ese no será el caso.
Dependiendo de cada historia y de vuestras preferencias, las batallas pueden estar contadas con los dedos de una mano o tener una gran cantidad de ellas, pero no confiéis en que sean tan numerosas como acostumbra este género. Live a Live no abusa de los combates ni los fuerza para potenciar los personajes, sino que hace uso de ellos cuando la historia lo pide y no antes. Gracias a esto, cada conflicto se siente especial y con relevancia, incluso aunque haya uno o dos en un modo historia en particular.
Por si esto no fuera poco, la experiencia de juego va evolucionando en cada uno de los modos historias. El primero de todos (que no revelaremos para no reventaros la sorpresa) es poco más que un tutorial y no entra en tema mecánicas, y de ahí en adelante todos van metiendo algo (uso de habilidades, objetos…). ¿Lo mejor de todo? No hay pistas sobre la dificultad de cada uno ni nada, lo que lo hace más interesante todavía por el factor aleatorio.
Sin ir más lejos, nosotros empezamos por el penúltimo capítulo en dificultad y, lejos de suponer un problema, no acepto en nada a nuestra experiencia y fue tan divertido como debía serlo. ¿Queréis una experiencia única y diferente a cualquier RPG convencional? Aquí la tenéis.
Conclusión
Podríamos hablar largo y tendido de porque este título es una apuesta segura, de la razón por la que sus protagonistas no tienen nada que envidiar a otros grandes exponentes del género, y aun con todo nos quedaríamos cortos. Solo añadiremos esto: ¿estáis cansados de los repetitivos sistemas de combate? ¿De los sistemas de farmeo que os obligan a progresar durante horas y horas? Si ese es vuestro caso, confiamos en que Live a Live sea la solución que buscáis.
El merecido retorno de uno de los RPG más innovadores
Hemos podido jugar a Live a Live gracias a una clave facilitada para la versión de PS4.
Para ver más análisis, os invitamos a echar un vistazo nuestra sección de análisis.
Live a Live está disponible para PS4, PS5, PC, Nintendo Switch y Wii U.
