The Outsiders, el estudio responsable de Metal: Hellsinger, cierra definitivamente tras una oleada de despidos en Funcom que afecta a varios de sus equipos. David Goldfarb, fundador y director creativo del estudio, ha confirmado la noticia a través de sus redes sociales, mostrando su determinación por encontrar una forma de continuar junto a su equipo.
El shooter de EA prepara importantes mejoras tras la beta abierta antes del lanzamiento oficial del juego.
Metal Hellsinger no ha sido suficiente para salvar al estudio
Funcom ha decidido cerrar completamente The Outsiders, el estudio noruego detrás de Metal: Hellsinger, uno de los shooters más singulares de los últimos años. Este FPS rítmico, que mezclaba la intensidad de Doom con un sistema de juego sincronizado con música heavy metal, logró conquistar a crítica y público tras su lanzamiento en 2022.
El anuncio llega en un momento especialmente complicado para el equipo. Goldfarb ha expresado en Bluesky que no han tenido tiempo de procesar la noticia, explicando que tanto The Outsiders como Funcom Estocolmo se han visto afectados por los despidos. El estudio, que llevaba una década en activo, cierra definitivamente tras haber sobrevivido ya a la cancelación de Darkborn en 2020, su anterior proyecto.
DESTACADO: ARAM Caos llega a League of Legends con aumentos de Arena
«No nos rendimos y vamos a intentar continuar de alguna forma nueva», ha declarado Goldfarb, quien ha pedido ayuda para recolocar a los empleados afectados. «El cambio siempre es duro y ahora mismo todos estamos sufriendo», añadía en su mensaje.
Funcom reestructura equipos pese al éxito de Dune Awakening

La decisión resulta especialmente contradictoria si tenemos en cuenta la situación actual de Funcom. Dune: Awakening, su MMORPG ambientado en el universo de ciencia ficción de Frank Herbert, se ha convertido en el lanzamiento más exitoso de la compañía, vendiendo un millón de copias en sus dos primeras semanas desde su estreno en junio.
Sin embargo, este éxito no ha impedido que Funcom anunciase a principios de octubre una reestructuración que incluía despidos en el equipo de Dune: Awakening. La compañía justificó estos recortes como parte de la transición del juego desde el desarrollo inicial hacia el mantenimiento como servicio en vivo. El MMORPG, disponible actualmente solo en PC, llegará a Xbox y PlayStation durante 2026.
Una trayectoria marcada por Metal Hellsinger y Battlefield

The Outsiders se fundó en 2015 principalmente por veteranos de EA y desarrolladores de la saga Battlefield. El estudio solo llegó a publicar un juego completo: Metal: Hellsinger, después de que su anterior proyecto, Darkborn, fuese cancelado cuando aún estaba en desarrollo.
Funcom adquirió The Outsiders en 2021, un año después de la presentación inicial de Metal: Hellsinger. Tras el lanzamiento del shooter rítmico, el equipo contribuyó también al desarrollo de Dune: Awakening, lo que hace aún más desconcertante su cierre cuando ese mismo proyecto se ha convertido en el mayor éxito comercial de la editora.
El estudio continuó dando soporte a Metal: Hellsinger con numerosos DLCs y actualizaciones posteriores al lanzamiento, añadiendo nuevas canciones y elementos cosméticos al juego. Metal: Hellsinger destacó especialmente por su banda sonora, que incluía colaboraciones con artistas y bandas reconocidas del metal.
El futuro incierto de un equipo que se resiste a desaparecer
Aunque Goldfarb ha manifestado su intención de mantener al equipo unido en alguna nueva forma, la realidad es que muchos desarrolladores necesitarán buscar trabajo en otras compañías. La incertidumbre sobre si The Outsiders estaba trabajando en un nuevo proyecto o si su labor se centraba exclusivamente en dar soporte a Dune: Awakening añade más dudas a esta situación.
Lo que queda claro es que ni la originalidad de un juego como Metal: Hellsinger ni la contribución al título más exitoso de Funcom han sido suficientes para garantizar la estabilidad del estudio. Una muestra más de lo precaria que resulta la situación actual de muchos equipos de desarrollo en la industria del videojuego, donde incluso trabajar en proyectos rentables no asegura la continuidad.