¿Quieres conocer mi experiencia con este Análisis de Onimusha 2 Remastered? Cuando escuché que Onimusha 2: Samurai’s Destiny tendría una versión remasterizada, no pude evitar emocionarme. Los fans llevábamos años esperando algo más que una simple reedición mal promocionada, y Capcom finalmente parecía dispuesto a revivir esta joya del pasado. Pero claro, en un mercado saturado de remakes con estándares altísimos, ¿puede este remaster estar a la altura de lo que prometen los recuerdos?
Lo cierto es que mi reencuentro con la saga no fue fácil. De hecho, el juego se me congelaba al empezar en mi equipo principal. Pantalla en negro, sonido colgado y cero jugabilidad. Tuve que recurrir a mi portátil ASUS ROG FLOW Z13 para poder disfrutarlo de principio a fin. Y aunque fue un camino con baches, la experiencia final dejó sensaciones que merece la pena compartir.
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Jugabilidad de Onimusha 2 Remastered

Jugar a Onimusha 2 Remastered es reencontrarse con una fórmula que hoy se siente extrañamente refrescante. Lejos del frenetismo moderno, el juego apuesta por combates medidos, casi coreografiados, donde cada golpe cuenta. El sistema de combate sigue girando en torno al Issen, ese ataque crítico que se ejecuta justo antes de recibir un golpe enemigo. Dominarlo es una cuestión de reflejos y paciencia, pero cuando lo logras, sientes que has entrado en una danza mortal con tus enemigos.
A esto se suma el sistema de absorción de almas, que no solo sirve para curarte o recargar energía mágica, sino también para mejorar tus armas. Pero cuidado: mientras absorbes, estás completamente vulnerable. Ese equilibrio entre riesgo y recompensa sigue funcionando dos décadas después.
El otro gran eje jugable son los compañeros. Puedes interactuar con cuatro personajes principales, regalarles objetos, estrechar vínculos y desbloquear secuencias exclusivas. Es sorprendente lo bien implementado que está este sistema en un juego tan antiguo. Recuerdo con cariño cómo Ekei, el monje borrachín, me sacaba una sonrisa incluso en los momentos más oscuros del juego.
Para muchos jugadores, la cámara fija es una de las mayores críticas que se le pueden hacer a Onimusha 2 Remastered. Sin embargo, en mi caso, la defiendo como uno de sus grandes aciertos. Esta decisión de diseño, tan característica de su época, no solo aporta una capa de nostalgia, sino que potencia la atmósfera del juego de forma muy efectiva. En los combates más caóticos, es cierto que la visibilidad puede jugarte una mala pasada, pero eso no lo veo como una falla: es parte del encanto.
La cámara fija añade tensión, imprevisibilidad y una sensación constante de vulnerabilidad que alimenta el componente de terror del juego. Es parte del ADN de Onimusha, y en lugar de ser una limitación, creo que es una herramienta narrativa y jugable que hoy en día está injustamente infravalorada.
Gráficos de Onimusha 2 Remastered

El lavado de cara gráfico es correcto, sin más. Los escenarios prerenderizados lucen más nítidos y los personajes han sido retocados para no desentonar con los tiempos modernos. Aun así, estamos lejos del nivel de ambición que hemos visto en otros remasters recientes, como el de Oblivion Remastered.
No hay nuevas animaciones, ni remodelados de alta fidelidad, ni iluminación avanzada. Todo se siente como una versión más limpia del original, y aunque es funcional, también transmite una cierta pereza por parte de Capcom. Viendo lo que han logrado con otros títulos, uno no puede evitar pensar que Onimusha merecía más.
Sonido de Onimusha 2 Remastered
Aquí es donde el juego brilla con más personalidad. La música mezcla melodías tradicionales japonesas con un tono épico y oscuro que encaja a la perfección con el contexto. Pero lo que más sorprende es el doblaje. Sí, es camp. Sí, a veces roza lo ridículo. Pero es justo ahí donde está su encanto.
Los diálogos están llenos de frases absurdas, entregadas con una mezcla de seriedad y humor autoconsciente. Se nota que Capcom sabía exactamente qué tono quería darle al juego, y funciona. El contraste entre la tragedia de fondo y la comedia absurda en los diálogos genera una dinámica muy particular, casi adictiva.
Dificultad de Onimusha 2 Remastered
Este no es un juego para pulsar botones sin pensar. Onimusha 2 exige precisión, observación y memoria. Los enemigos no perdonan, y los jefes te obligan a aprender patrones. Hay momentos frustrantes, especialmente por culpa de la cámara o controles algo rígidos, pero también hay una satisfacción enorme al superar un tramo complicado gracias a tu habilidad y no a mejoras numéricas.
A esto se suma un sistema de objetos y mejoras que premia la exploración, con cofres, llaves y secretos por doquier. Los puzzles, aunque sencillos, rompen bien el ritmo y aportan variedad.
Historia de Onimusha 2: Samurai’s Destiny

El viaje de Jubei, el protagonista, comienza como una típica historia de venganza tras la masacre de su aldea a manos del ejército de Nobunaga. Pero lo que podría haber sido un drama sin alma se transforma en una aventura sorprendentemente carismática. Aunque Jubei tiene menos carisma que una piedra (con perdón), el elenco secundario lo compensa con creces.
Oyu, Ekei, Magoichi… todos aportan no solo jugabilidad, sino también humor y momentos de desarrollo genuinamente entrañables. Lo que parecía un relato oscuro se convierte poco a poco en una historia de camaradería, de vínculos y de pequeñas grandes decisiones.
Además, el juego introduce segmentos donde puedes controlar a otros personajes. Son breves, pero añaden variedad y te permiten explorar nuevas formas de jugar.
¿Es realmente un remaster?
La gran pregunta que muchos se hacen: ¿esto es un remaster o solo un port HD? La respuesta es ambigua. Técnicamente es un remaster: hay mejoras gráficas, tiempos de carga reducidos y algún que otro ajuste menor en los menús y el intercambio de armas. Pero si lo comparamos con los estándares actuales, está claro que se queda corto.
No hay contenido adicional relevante. Las galerías y minijuegos son más bien curiosidades que otra cosa. Si esperabas extras, entrevistas, artes conceptuales inéditos o un “detrás de las cámaras”, te vas a llevar una decepción.
Valor nostálgico vs. nueva audiencia
Para los que jugamos Onimusha en su día, este remaster tiene un valor incalculable. Es una puerta al pasado, una excusa perfecta para revivir un tipo de juego que ya no se hace. Pero para nuevos jugadores, puede ser una experiencia más difícil de vender.
La estructura antigua, los controles rígidos, la falta de guía explícita… todo eso puede echar para atrás a alguien acostumbrado a la suavidad de los títulos modernos. Sin embargo, si eres de los que disfrutan explorando joyas ocultas y no tienes miedo de una curva de aprendizaje más exigente, este juego te puede sorprender.
¿Vale la pena Onimusha 2 Remastered?

Depende de lo que busques. Si quieres un juego con identidad, mecánicas únicas y mucho corazón, Onimusha 2 Remastered es una experiencia que merece ser vivida. A pesar de sus limitaciones técnicas y lo conservador de su remasterización, logra mantenerte enganchado gracias a su historia, sus personajes y un sistema de combate que sigue siendo profundamente satisfactorio.
Eso sí, hay que poner de tu parte. Tienes que aceptar su cámara fija, sus controles duros, y su apartado visual modesto. Pero si lo haces, lo que recibirás a cambio es un pedacito de historia del videojuego que sigue siendo relevante hoy en día.
Y quién sabe… Tal vez este remaster, junto al próximo nuevo juego de la saga, sea la chispa que devuelva a Onimusha al lugar que merece. Porque si algo deja claro esta aventura es que aún queda mucho filo en esa katana.
Mi opinión sobre Onimusha 2 Remastered
Onimusha 2: Samurai’s Destiny es un regreso a una era donde los videojuegos se arriesgaban con ideas únicas, mezclaban acción, terror y narrativa con una naturalidad que hoy pocas veces vemos. Jugarlo ha sido como abrir un cofre olvidado y reencontrarme con una forma de hacer videojuegos que, aunque algo tosca en lo técnico, brilla por su alma y personalidad. No es un juego perfecto, ni un remaster que reinventa la rueda, pero sí una experiencia con carácter, sabor a clásico y momentos que se quedan contigo.
Capcom ha traído de vuelta una pieza importante de su legado, aunque lo haya hecho con cierta timidez. Aun así, el núcleo jugable resiste el paso del tiempo mejor de lo que esperaba, y eso, para mí, ya es motivo suficiente para recomendarlo.
Pros de Onimusha 2: Samurai’s Destiny
- El sistema de combate sigue siendo único y desafiante, con el Issen como mecánica estelar.
- La ambientación feudal con tintes sobrenaturales es profundamente inmersiva.
- Los personajes secundarios tienen carisma y aportan variedad narrativa y jugable.
- El sistema de vínculos y regalos con compañeros sigue siendo original y añade rejugabilidad.
- La cámara fija, lejos de molestar, refuerza la tensión y la atmósfera.
Contras de Onimusha 2: Samurai’s Destiny
- Técnicamente, el remaster se queda corto: sin mejoras sustanciales ni contenidos extra relevantes.
- La curva de dificultad puede frustrar a quienes no estén acostumbrados a los controles clásicos.
- Jubei, el protagonista, carece de carisma en comparación con sus compañeros.
- Algunos problemas de visibilidad y control siguen afectando la fluidez de los combates.
- No está exento de bugs o incompatibilidades en algunos equipos, como me ocurrió en mi PC principal.
Nota del análisis de Onimusha 2 Remastered
Onimusha 2 Remastered es una experiencia que recompensa a quien sabe lo que viene a buscar: nostalgia, dificultad, y una narrativa sorprendentemente encantadora dentro de un envoltorio clásico. No es el renacer épico que muchos soñaban, pero sí un regreso digno que sienta las bases para una nueva etapa en la saga.
Una experiencia que mezcla espada, alma y corazón, con más personalidad que potencia.
Volver a Onimusha es como desempolvar una katana antigua: no brilla como antes, pero aún corta con fuerza.
Hemos jugado en su versión de PC gracias a una clave proporcionada por PLAION ES.