El género battle royale lleva siendo uno de los géneros más jugados de los últimos tiempo. Fortnite, PUBG o el casi extinto Fall Guys han marcado un antes y un después en la industria, siendo videojuegos con miles y miles de jugadores diarios.
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Hoy os vengo a hablar de Final Sentence, un battle royale donde nuestro arma es una máquina de escribir y nuestra rapidez. Final Sentence es sencillo: escribe más rápido que los demás jugadores sin equivocarte en ninguna coma ni ningún acento.
Cuando empecemos a jugar entraremos en una sala gigante llena de mesas con personas que serán nuestros contrincantes y con un hombre de pie mirando que no nos equivoquemos en nuestra escritura. En la sala caben hasta 100 personas, y tras el tiempo de espera comenzará el examen donde solo uno puede sobrevivir.
En la parte de arriba tendremos una barra de progreso con diferentes puntos que dividirán la línea en varias rondas. En la mesa tendremos nuestro número de participación, nuestra máquina de escribir y un temporizador de 4 minutos que se reiniciará a cada ronda. Y entonces empezará el juego.
Cuando empiece la partida tendremos que escribir lo que nos marca en pantalla respetando espacios, guiones y acentos. De momento las mayúsculas y minúsculas no las detecta, pero supongo que en algún momento se incluirá. Cuando lleguemos a final de la frase pulsaremos espacio o enter para pasar a la siguiente frase que tendremos que escribir. Si fallamos tres veces, una bala se añadirá a la pistola del hombre que tenemos al lado, el cual tirará de ruleta rusa. Si toca en la bala roja, moriremos; sino se reiniciarán los fallos, con la primera bala en la recámara, así que si fallamos de nuevo habrá más posibilidades de morir.
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Teniendo todo esto en cuenta, el primero que acabe todo lo que nos hace escribir el juego ganará, haciendo que el resto de participantes acaben con un tiro en la cabeza. Las partidas duran escasos minutos pero la tensión es alta, sobre todo cuando hay muchos jugadores.
La demo está disponible en Steam y te deja hacer tanto partidas públicas tanto partidas privadas, así que tiene muy poca limitación. Os recomiendo que lo probéis porque es divertido, tenso y gratis. ¡Suerte!
En noviembre llega Constance, un metroidvania del que he podido jugar su demo y que ha reafirmado lo que pensaba sobre él.
