Escape from Duckov ha llegado para demostrar que no hace falta ser ultra realista para triunfar en el género de los shooters de extracción. Este título desarrollado por Team Soda y publicado por Bilibili ha conseguido vender más de 200.000 copias en solo 24 horas, convirtiéndose en uno de los juegos más jugados de Steam en cuestión de días.
La premisa es tan simple como efectiva, coges todo lo que funciona de Escape from Tarkov y lo metes en un mundo donde controlas pájaros armados hasta los dientes. Puede sonar a broma, pero el juego es más exigente y violento de lo que parece a primera vista.
Qué ofrece Escape from Duckov a los jugadores
El juego te pone al mando de un pájaro que personalizas desde cero para lanzarte a incursiones en un mundo hostil lleno de enemigos dispuestos a arrancarte las plumas a golpes. Usa armas y armaduras tradicionales, solo que aquí manejas aves antropomórficas en lugar de soldados convencionales.
De momento, Escape from Duckov funciona solo en modo PvE, aunque esto podría cambiar viendo el éxito que está teniendo. Los desarrolladores tienen margen para evolucionar el juego según la respuesta de la comunidad.
Uno de los puntos fuertes es el minijuego de construcción de base que te permite crear y personalizar tu refugio completamente. Es ese tipo de añadidos que hacen que quieras volver una partida más.
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El éxito en Steam que nadie esperaba
Las cifras hablan por sí solas. Escape from Duckov alcanzó el cuarto puesto en la lista de más vendidos de Steam y llegó al séptimo en actividad de listas de deseos antes incluso de salir. El pico de jugadores simultáneos se situó en 103.478 usuarios, una barbaridad para un juego recién salido.
La estrategia de lanzamiento tampoco ha sido casualidad. El juego salió con un descuento desde el primer día, lo que siempre ayuda a conseguir que más gente se anime a probarlo.
Un enfoque diferente al de Escape from Tarkov
Mientras que Escape from Tarkov apuesta por el realismo crudo y un modelo de negocio bastante cerrado, Escape from Duckov va por otro camino. Es más accesible, más colorido y menos intimidante para quien quiera probar el género sin sufrir demasiado.
Eso no significa que sea un juego fácil. Tiene su dificultad y mantiene esa tensión característica del género donde cada decisión puede costarte todo el botín de la partida. Simplemente lo envuelve en una estética menos seria que, claramente, está funcionando.
El juego demuestra que hay espacio en el mercado para diferentes aproximaciones al mismo género. No todo tiene que ser militar y gris para enganchar a los jugadores.
