Si ves un tráiler en The Game Awards, probablemente no es gratis. De hecho, lo que cuesta mostrar un videojuego en el evento de Geoff Keighley es tan alto que con ese dinero podrías comprarte literalmente miles de juegos nuevos. Según fuentes cercanas al evento, los precios han subido considerablemente y ahora representan una inversión brutal para los estudios que quieren presentar sus proyectos.
The Game Awards se ha convertido en uno de los escaparates más importantes de la industria. Con más de 154 millones de espectadores en streaming en 2024, supera incluso a eventos como la Super Bowl en audiencia. Pero esa visibilidad tiene un precio que muchos estudios indie simplemente no pueden pagar.
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Precios oficiales de los tráilers en The Game Awards

La información filtrada a Kotaku revela cifras que pueden sorprender incluso a los más veteranos de la industria. Un tráiler de 60 segundos cuesta hasta 387.000 euros (450.000 dólares). Si quieres un espacio de tres minutos completos, prepárate para soltar más de 860.000 euros (más de un millón de dólares).
Estas cifras no son públicas normalmente, pero varias fuentes familiarizadas con el evento han confirmado que los precios siguen subiendo año tras año. Para ponerlo en perspectiva, con 860.000 euros podrías comprar más de 14.000 copias de un juego AAA a 60 euros cada una. O financiar el desarrollo completo de varios juegos indie.
Lo curioso es que, comparado con otros eventos masivos, el precio puede parecer hasta razonable. Un anuncio de 30 segundos en la Super Bowl 2025 costaba alrededor de 8 millones de dólares, y TGA tiene más audiencia. Pero claro, para un estudio de videojuegos, especialmente los independientes, casi 400.000 euros por un minuto es una barbaridad.
Qué incluye el precio de un tráiler en TGA
El coste no solo es por el tiempo en pantalla. Estás pagando por:
- Exposición ante 154 millones de espectadores potenciales en streaming
- Momento de máxima atención del público gamer mundial
- Impacto mediático que puede durar días después del evento
- Posicionamiento entre los títulos más esperados del año
Geoff Keighley sí reserva algunos espacios gratuitos para grandes anuncios sorpresa y algunos juegos indie que personalmente le parecen interesantes. Pero la mayoría de los tráilers que ves durante la ceremonia son espacios pagados.
Los estudios también pagan por asistir al evento
Aquí viene otra sorpresa que mucha gente no sabe. Cuando un juego está nominado, el estudio solo recibe dos entradas gratuitas. Sí, has leído bien. Dos.
Si quieres que más miembros de tu equipo puedan asistir a recoger el premio que todos habéis ganado juntos, toca rascarse el bolsillo. Las entradas adicionales pueden costar entre 250 y 900 euros cada una, dependiendo de la ubicación en el teatro.
Un ejemplo real, Sandfall Interactive, el estudio detrás de Clair Obscur: Expedition 33 (el juego más nominado de este año), compró 300 entradas a 300 dólares cada una para que su equipo pudiera estar presente. Haz cuentas: 90.000 dólares solo en entradas.
Para los desarrolladores que no pueden permitirse pagar esas cifras, existe un programa de «seat fillers» (rellena asientos) organizado por Gotham Casting. Es gratis, pero básicamente estás ahí para hacer bulto y animar durante los tráilers. Algunos desarrolladores nominados han tenido que recurrir a esto porque no encontraban dos asientos juntos o no podían pagar los precios inflados de las entradas revendidas.
Vale la pena pagar por un tráiler en The Game Awards

Depende completamente del estudio y el juego. Para títulos AAA con presupuestos millonarios, 387.000 euros puede ser una fracción del presupuesto de marketing total. La exposición masiva y el impacto que genera puede traducirse en millones de preventas y wishlists.
Para estudios indie, es prácticamente imposible. A menos que Geoff Keighley personalmente decida dar un espacio gratuito (algo que sí hace ocasionalmente para proyectos que le interesan), la mayoría simplemente no puede competir.
Los costes se justifican parcialmente porque The Game Awards no tiene anuncios comerciales tradicionales. Al emitirse solo por streaming, los ingresos vienen de estos espacios de tráilers y patrocinios de premios específicos. Alquilar el Peacock Theatre en Los Ángeles, contratar equipos de producción, traer celebridades, orquestas en vivo… todo suma.
Comparativamente, el Summer Game Fest de Keighley tenía precios similares en 2024: hasta 550.000 dólares por un tráiler de dos minutos y medio.
La realidad del marketing en videojuegos
Al final, mostrar un tráiler en The Game Awards es una apuesta. Si tu juego luego no vende lo suficiente para recuperar esa inversión más todos los costes de desarrollo y marketing adicionales, estás en problemas. Pero por el número de tráilers que vemos cada año, está claro que muchos estudios consideran que vale la pena el riesgo.
Para el jugador medio, esto explica por qué tantos estudios pequeños y medianos optan ahora por hacer sus propios eventos digitales o presentar sus juegos en plataformas como Steam Next Fest, donde la exposición es gratuita aunque menor.
The Game Awards sigue siendo el evento del año para la industria, pero esa grandeza tiene un precio que no todos pueden pagar. Y quizás eso explique por qué cada vez vemos más juegos de grandes publishers y menos sorpresas indie en el escenario principal.