¿Vale la pena volver a World of Warcraft con The War Within en 2024? Opinión sobre la nueva expansión
Ya llevamos dos semanas inmersos en The War Within y creo que este es el momento perfecto para detenernos y analizar si vale la pena regresar a World of Warcraft con esta nueva expansión. Todavía no veo del todo adecuado puntuarla, porque aún le queda mucho por ofrecer. Pero ya tengo una idea de por dónde van los tiros… y no todo me está convenciendo.
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Mi historia con World of Warcraft
Para ponerte en contexto, yo he jugado a World of Warcraft desde los días de Classic. Han sido miles de horas, muchos momentos inolvidables y un montón de amigos que conocí a lo largo del camino. Mi devoción por el juego alcanzó su punto máximo en expansiones como Lich King y Legion, que son las que más tiempo me atraparon. Así que sí, WoW ocupa un lugar muy especial en mi corazón. A lo largo de los años he probado muchos juegos, pero siempre he vuelto a Azeroth. Sin embargo, los tiempos han cambiado y ya no disfruto del juego como antes.
Un inicio prometedor en The War Within
El proceso de subir de nivel en The War Within es realmente entretenido. Las zonas son impresionantes, y no recuerdo haber visto áreas tan bien ambientadas desde hace mucho. Aunque tengo que decir que Dornogal no ha sido de mi agrado. La ciudad enana tiene su estilo, pero personalmente creo que podrían haber hecho algo mucho más memorable. Aun así, las otras tres zonas son una maravilla visual, repletas de detalles y con un ambiente que te invita a explorar.
La historia principal también está muy bien lograda, con una antagonista carismática y un nuevo elenco de personajes secundarios que hacen que el viaje hasta el nivel 80 sea más ameno. Eso sí, no esperes mucho de las misiones secundarias… en su mayoría son bastante olvidables.
El Endgame de World of Warcraft: Mazmorras Míticas y Raids como punto fuerte
Cuando pensamos en World of Warcraft Retail, su verdadero punto fuerte siempre ha sido el contenido Endgame, especialmente las mazmorras míticas y las raids. Estos son los frentes donde el juego realmente brilla. La emoción de enfrentarte a jefes temibles, planificar estrategias con tu grupo y lograr esos desafíos épicos es lo que mantiene a muchos jugadores regresando una y otra vez. Pero, aunque este contenido es divertido y gratificante, hay un problema que WoW arrastra desde hace años.
La falta de profundidad en la progresión de personaje
Lo que muchos de nosotros buscamos en un MMORPG es un juego que abarque varios sistemas y nos permita profundizar en nuestro personaje de formas diversas. Queremos sentir que cada decisión, cada mejora de equipo, nos prepara para esos desafíos finales. Sin embargo, en World of Warcraft, una vez que has hecho varias veces las míticas plus o has derrotado a los jefes más difíciles en las raids, te enfrentas a la dura realidad: el juego te acaba empujando a dejarlo y buscar otras experiencias.
Repetición y cansancio: ¿es inevitable?
Es cierto que todos los juegos, de alguna manera, se repiten. Da igual si estás dando patadas a un balón en FIFA, derrapando en las curvas de Gran Turismo o lanzando Hadoukens en Street Fighter 6. La repetición es parte de cualquier juego. Pero cuando amas un título, cuando encuentras esa chispa, te quedas y disfrutas de ese ciclo sin sentir que es una pérdida de tiempo. Si te encantan los juegos de lucha, probablemente estés enganchado a Street Fighter 6 día tras día, porque esa repetición es justo lo que te atrae.
En WoW, la historia es diferente. Después de unas semanas, quizá un mes como mucho, la emoción se desvanece. Por más que disfrutes reventar a los jefes de raid o mejorar tu equipo en mazmorras, tarde o temprano el cansancio te obliga a alejarte. Y lo curioso es que, tras unos meses fuera, te entran ganas de volver. Pero al hacerlo, sabes que el ciclo se repetirá: jugarás unos días y, una vez más, sentirás que es momento de parar.
El EndGame sigue siendo el talón de Aquiles
Aquí es donde comienzan los problemas. El contenido de EndGame siempre ha sido un tema complicado en World of Warcraft. Una vez llegas al nivel máximo, es cuando «la verdadera aventura» debería comenzar, pero lo cierto es que este ha sido uno de los mayores problemas de WoW en los últimos años.
Te ves forzado a hacer las mismas misiones de mundo una y otra vez para ganar reputación con las facciones principales. No sé a quién le gustan, pero a mí me aburren mortalmente. Y aunque este sistema ya lo hemos visto en expansiones anteriores, aquí se siente aún más repetitivo y carente de originalidad.
¿Qué hay de nuevo en PvP y las mazmorras?
El PvP ha recibido un pequeño impulso con un nuevo sistema de equipamiento. Ahora puedes conseguir equipo especializado de PvP en Dornogal, y este equipo tiene un nivel de objeto superior, pero solo es útil en zonas de PvP, especialmente en instancias. Aunque esto añade algo de estrategia al juego, no es un cambio radical ni suficiente como para engancharme. Otros MMO ofrecen un PvP más inmersivo y divertido.
Las mazmorras míticas y las raids siguen siendo la piedra angular del EndGame, pero al final del día, todo se reduce a lo mismo: hacer contenido para hacerte más fuerte y repetir el ciclo. No es que sea aburrido, pero si no tienes un grupo de amigos con el que jugar, la experiencia pierde mucho.
Tampoco voy a entrar en el tema del «meta» que han creado los jugadores. Este es un problema que afecta a todos los videojuegos competitivos, y no es algo exclusivo de World of Warcraft. En este caso, la culpa no es solo del juego, sino nuestra como jugadores. Es un tema complejo que merece ser tratado por separado.
¿Es The War Within lo que estábamos esperando?
La respuesta corta: depende. Si disfrutas de hacer las mismas misiones de mundo una y otra vez, o si te gustan las nuevas Delves (aquí llamadas “Profundidades”, que puedes completar solo o en grupo), entonces The War Within puede ser una opción. Pero si, como yo, buscas algo que te mantenga realmente enganchado, esta expansión no es muy diferente a lo que ya hemos visto antes. Nos atrapa principalmente por su contenido PvE, las Míticas plus y sus raids únicas. Su clave para que nuestra mente, siempre quiera volver una y otra vez a Azeroth.
La verdad es que mis ganas de jugar a WoW van y vienen rápidamente. Y aunque no es justo juzgar la expansión tan temprano, creo que ya he visto lo suficiente como para compartir mi opinión.
Los MMO en la actualidad: Un mercado complicado
Para cerrar, no puedo evitar comparar WoW con otros MMORPG del mercado. Los amantes de este género estamos en una búsqueda constante del MMO perfecto, pero la realidad es que ninguno cumple con todas nuestras expectativas. Juegos como The Elder Scrolls Online destacan en misiones y lore, pero su jugabilidad no es para todos. Final Fantasy XIV tiene una historia increíble, pero falla en PvP y profundidad. Y luego está Black Desert Online, que tiene una jugabilidad impresionante, pero requiere un compromiso de tiempo que pocos podemos permitirnos en nuestra vida actual.
Y sí, quizás el MMO de Riot Games tenga potencial (en caso de que se lance, claro XD), pero todos sabemos que será otro juego que amaremos y odiaremos a partes iguales. Así que mientras tanto, WoW sigue siendo el rey, aunque con muchas heridas abiertas. ¿Seguirá siéndo el rey sin los cambios que necesita? Solo el tiempo lo dirá.
World of Warcraft sigue manteniendo su esencia desde los inicios, pero en The War Within no se atreve a arriesgar en lo más mínimo. Aunque la expansión trae consigo más aspectos positivos que negativos, WoW sigue tropezando con los mismos errores que ha venido arrastrando durante años. Si realmente aspira a recuperar esa época dorada que todos añoramos, necesita arriesgarse más. No hablo de crear un WoW 2, pero sí de introducir una innovación que nos haga disfrutar del contenido repetido sin sentir que es un esfuerzo tedioso.
World of Warcraft: The War Within ya está disponible en PC.
