Si estás aquí, es porque Towers of Aghasba ha captado tu atención, y no es para menos. Este juego promete una experiencia que combina exploración, construcción y un toque de supervivencia. Pero, ¿realmente cumple con lo que promete? Después de dedicarle unas horas (con algunas frustraciones incluidas), aquí te comparto mis primeras impresiones. Cabe destacar que el juego aún está en acceso anticipado, lo que significa que tiene potencial, pero también áreas por pulir. Vamos al grano con mis primeras impresiones de Towers of Aghasba.
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¿De qué trata Towers of Aghasba? Una jugabilidad prometedora con margen de mejora
Towers of Aghasba nos sitúa en la piel de un miembro de la tribu Shimu, cuya misión principal es reconstruir su civilización y restaurar el equilibrio natural de la isla Aghasba. No se trata solo de levantar edificaciones; aquí también debes cuidar el entorno, recolectar recursos y asegurarte de que tus construcciones no perjudiquen el ecosistema. Un mensaje loable, pero que también puede ser un desafío si no gestionas bien tus recursos.
Uno de los puntos más interesantes de la exploración es el potencial de transformación que tenemos en nuestras manos. Al principio, la isla inicial está vacía y desolada. No hay vida, y todo parece triste y apagado. Pero nuestra misión no es solo reconstruir la tribu, sino repoblar la isla por completo. Esto incluye crear flora, plantar semillas y cuidar de plantas épicas que generan biomas enteros a su alrededor. Y lo mejor es que no estamos limitados a un solo estilo: podemos combinar distintas plantas para crear biomas únicos que cambien por completo el paisaje. Este nivel de personalización hace que explorar y plantar sea algo realmente gratificante.
En cuanto a la jugabilidad, el juego presenta puntos fuertes y otros que requieren atención. Por un lado, la exploración y la construcción son gratificantes, y ver cómo tu isla pasa de estar desolada a ser un ecosistema vibrante es una sensación única. Pero, por otro lado, hay que admitirlo: es un juego en constante desarrollo y se nota que hay una buena cantidad de bugs. Claro, es algo esperado en un título en acceso anticipado, pero puede ser frustrante, especialmente cuando ciertos problemas interfieren directamente con la experiencia.
Por ejemplo, el pasado fin de semana, cuando tenía más tiempo para profundizar en el juego, fue imposible iniciarlo en Steam debido a problemas internos. Imagínate mi cara después de planear dedicarle horas… En fin, cosas que pasan con los accesos anticipados.
Además, hay un sistema que me ha sacado de quicio: recoger palos para crear herramientas. Te lo explico: necesitas palos, sí, pero no cualquier palo, sino unos específicos que están escondidos de manera casi insultante por la isla. Para que te hagas una idea, el suelo está repleto de ramas y palos que parecen útiles, pero no lo son. Los que realmente puedes usar son palitos más claros que cuesta horrores encontrar. No exagero, llegué a pasar más de media hora buscando palos en la isla inicial. Y justo cuando piensas que ya has terminado… ¡zas! Tus herramientas se rompen, y toca repetir el tedioso proceso. Sin duda, lo más frustrante hasta ahora.
Primeras impresiones de Towers of Aghasba: desde Zelda hasta toques de Studio Ghibli
No puedo evitar compararlo con The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Desde las animaciones hasta la invitación constante a explorar, las similitudes son evidentes. Pero no es solo un clon: tiene su propia personalidad, especialmente en el diseño visual. Si eres fan del estilo artístico de Studio Ghibli, probablemente este juego te enamore. La paleta de colores, los detalles en la vegetación, las criaturas y esa atmósfera relajante hacen que sea un placer recorrer la isla, incluso con sus pequeños inconvenientes técnicos.
Además de explorar, construir y transformar la isla, el juego ofrece la posibilidad de luchar contra criaturas gigantes, con mecánicas que recuerdan a Shadow of the Colossus. Podrás trepar sobre ellas, buscar sus puntos débiles y enfrentarlas mientras planeas estrategias en medio del combate. Esta dinámica añade un nivel de emoción que contrasta con el enfoque más tranquilo de las mecánicas de construcción y exploración.
El movimiento por el mapa también es un deleite. Puedes trepar montañas, planear y desplazarte con total libertad, lo que hace que la exploración sea fluida y divertida. Sumado a esto, el estilo visual es simplemente precioso: tanto los paisajes como las criaturas tienen un diseño cuidado que parece sacado de un cuento.
Además, el toque de supervivencia le da un giro interesante. No se trata solo de construir por construir, sino de pensar en cómo tus acciones afectan al entorno. La mecánica de recoger recursos añade un punto estratégico, aunque, como ya he dicho, el tema de los palos podría mejorar mucho.
También hay que destacar que llevamos pocos días probando el juego, así que aún nos queda mucho por descubrir. Prometemos que una vez salga de forma oficial, lanzaremos un análisis completo y más profundo.
¿Cómo funciona el sistema multijugador de Towers of Aghasba?
El modo multijugador es uno de los aspectos más interesantes del juego. Puedes invitar hasta tres amigos para explorar, construir y enfrentarte juntos a las amenazas de la isla. Pero lo más llamativo no es solo eso: cada jugador puede crear su propia versión de la isla, con biomas únicos y personalizados. Esto hace que visitar las islas de tus amigos sea una experiencia genuinamente interesante, porque no habrá dos mundos iguales. Ver cómo otros han poblado sus islas y qué decisiones han tomado para personalizar su ecosistema es, sin duda, uno de los puntos más admirables del juego.
Eso sí, hay un detalle importante: la progresión de la historia solo avanza en el mundo del anfitrión. Esto puede ser un punto negativo si quieres progresar en tu partida, pero al menos no afecta la diversión de construir y explorar en equipo.
¿Vale la pena comprar y jugar a Towers of Aghasba?
Towers of Aghasba es un juego con mucho potencial. Su mezcla de exploración, construcción y un mensaje claro sobre cuidar la naturaleza lo convierten en una experiencia única. Desde la posibilidad de transformar completamente una isla desolada hasta la creatividad de diseñar biomas únicos, el juego tiene mucho que ofrecer. Sin embargo, como acceso anticipado, todavía tiene puntos que necesitan mejora. Desde los bugs hasta mecánicas como la recolección de recursos, hay cosas que pueden frustrar, aunque nada que no se pueda pulir con el tiempo.
Si te gustan los mundos abiertos con un toque creativo y relajado, este título tiene todo para engancharte. Eso sí, ármate de paciencia para buscar palos y lidia con algunos problemillas técnicos. Por mi parte, tengo muchas ganas de ver cómo evoluciona el juego en los próximos meses.
¿Qué opinas? ¿Te animarías a darle una oportunidad? Déjamelo en los comentarios, y recuerda que más adelante volveremos con un análisis completo una vez el juego salga oficialmente. ¡Nos leemos pronto!
Towers of Aghasba está disponible para Pc y PS5.