El cielo es su territorio, descuidarte puede ser tu último error. Aprendes como acabar con cada tipo de híbridos en The Witcher 3.
¿Qué son los híbridos?
Hay criaturas que representarán un reto para vosotros, y luego está la familia de los híbridos. Caracterizados por ser en su mayoría voladores y tener recursos enfocados en convertir el encuentro con ellos en una pesadilla, un requisito para vencerles es lograr que toquen el suelo. Si bien con otros no supone un gran problema, la inmensa mayoría de su familia hará todo lo posible para evitar pisar tierra.
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Desde engendros con apariencia humana a combinaciones de bestias, incluyendo algún referente mitológico claro, saber cazar a estas bestias es un requisito para casi cualquier brujo.
Tipo de híbridos en The Witcher 3
Grifos:
Esta mezcla de animales no solo es muy territorial, sino que su gran tamaño la convierte en una amenaza en cualquier terreno. Los podréis encontrar en varios sitios, pero abundan mayormente en las Skellige y Velen. Estos agresivos y taimados cazadores se lanzarán en barrido sobre vosotros y tratarán de derribaros a cada oportunidad, por lo que es clave que esquiváis sus acometidas aéreas como sea. Haced buen uso de la ballesta y de la señal Aard para desequilibrarlos y hacer que se estrellen.
Una vez empiece el combate terrestre, no dudéis en aplicar aceite para híbridos a vuestra espada de plata y atacar en círculos, intentando siempre darle la espalda o aprovechando los valiosos segundos después de sus embestidas.
Opinicus:
Que su aspecto no os engañe, pues esta bestia es un archigrifo, lo que viene significando que es varias veces más grande que el normal y con nuevos trucos en su repertorio. Capaz de escupir ácido y totalmente invulnerable al fuego y a Ygni, la señal Aard y las bombas colmena son las herramientas más útiles en su contra.
Este mal bicho será vuestro objetivo en una misión y para entonces ya tendrá fama de asesino despiadado. No tardaréis mucho en averiguarlo cuando lo veáis por primera vez, enorme y totalmente ileso después de acabar con sus nuevas víctimas.
Sirenas:
Estos híbridos son especialmente peligrosos por su aspecto, ventaja que usan para cazar y que las convierte en una de las especies más peligrosas. Cazan en grupos de varios individuos y se mueven con total impunidad por aire y agua, pero tienen una gran desventaja: al caer al suelo se vuelven totalmente vulnerables. Disparar a sus alas o castigarlas con Ygni y Aard rápidamente las tirarán al suelo. El resto es pan comido siempre y cuando podáis acercaros a ellas.
Ekhidnas:
Esta variante de sirenas no solo son más grandes, sino que cuentan con su propia estrategia de caza. Les encanta ocultarse en el agua para salir de improviso y atacar con furia, lo que las vuelve impredecibles y difíciles de enfrentar si deciden esconderse. La mejor estrategia es derribarlas usando la ballesta para, una vez tenerlas a tiro, lanzarles bombas colmena y usar las señales Igni y Aard para mantenerla más tiempo en el suelo.
Melusine:
Esta ekhidna en particular destaca tanto por ser la más agresiva, como por representar uno de los combates más difíciles contra su especie. Solo se trata de una, pero es suficiente para mataros si la subestimáis. Lo más destacable de ella es que es la bestia a cazar en un contrato en las Skellige, en el pueblo de Svorlag. Solo con eso ya podéis imaginaros lo complicado que será el combate en comparación con las normales.
Arpías:
Cuando ves a esta clase de híbridos, la primera impresión es una imagen desagradable, pero eso deja de importarte una vez ves su número. Cazan en bandadas de varios individuos, lo que compensa su tamaño pequeño en comparación a otras especies. No subestiméis sus números, pues si tenéis la mala suerte de encontrar un nido y no derribarlo, os encontraréis pronto rodeados por hasta veinte de ellas.
Derribarlas no es el problema, lo complicado es esquivar su táctica de grupo. Rara vez irán solas y tienden a atacar varias a la vez, por lo que tendréis que centraros en derribarlas una por una y acabar rápidamente con ellas en el suelo. Tenéis dos opciones, bien ballesta y puntería para que caigan, bien esperar a que el grupo se abalance sobre vosotros y golpear a varias con Aard para obligarlas a caer. Ygni también funciona muy bien contra ellas.
Erynias:
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Esta variante de arpías no se diferencia en mucho de sus parientes, solo ligeramente en su agresividad. A diferencia de las comunes, estas tienden a emboscar, pero por lo demás son iguales. A las estrategias contra ellas se le puede sumar Yrden, señal que es especialmente buena contra grupos muy numerosos o en casos en los que Geralt acabe rodeado.
Súcubos:
Técnicamente, esta especie de híbridos no son violentos por naturaleza y no buscan problemas, pero es indudable que su existencia es un peligro y que su apetito acaba matando a alguien antes o después. Se las encuentra en pueblos pequeños y ciudades populares, ya sea en las inmediaciones o mezcladas con la multitud, lo que complica a veces localizarlas. Lo más probable es verlas de noche, aunque se pueden ver por el día.
A no ser que se vean amenazadas, pocas o ninguna vez tendréis que luchar con ellas. Eso sí, en caso de enfrentamiento os recomendamos usar Quen y el aceite de híbrido, así como ignorar Axii y el fuego, pues son invulnerables a su efecto.
Salma:
Esta súcubo en particular se encuentra en un burdel en Crippled Kate. Os veréis obligados a enfrentaros a ella cuando la investigación en cierta misión apunte hacia ella, pero no se destaca en nada del resto de súcubos. Usad la misma estrategia y todo irá bien.
The Witcher 3: Wild Hunt está disponible para PC, PS4, Xbox One y Nintendo Switch. Con la salida de la nueva actualización Next Gen, también podréis disfrutarlo en PS5 y Xbox Series X/S. Recordad seguirnos en nuestra página web y las redes sociales para no perderos las novedades del mundo gamer.