Esta clase de monstruos os darán más de un susto, pues encontrarse con ellos es tan fácil como salir a campo abierto. Pero no os preocupéis, nosotros os contamos como lidiar con cada tipo de necrófagos en The Witcher 3.
¿Qué son los necrófagos?
Algunos monstruos destacan especialmente por su conducta, por seguir un patrón de comportamiento que te hace distinguirlos de inmediato. En el caso de los necrófagos, ese rasgo que los distingue es su deseo insaciable de carne. Estos carroñeros sobrenaturales se pegan a la muerte como las moscas a los cadáveres, presentándose en gran número donde abundan las guerras y los desastres. A la larga esto es una ventaja porque ya estaréis preparados para encontrároslos, pero la primera emboscada no os la quita nadie.
Para enfrentaros a ellos será clave que identifiquéis rápidamente de cuál se trata. No dudéis en usar aceite para necrófagos siempre que veáis uno de sus grupos, os ayudará a lidiar con sus números de forma rápida y efectiva.
Tipo de necrófagos en The Witcher 3
Ghuls
No tardaréis muchos en enfrentaros a esta clase, de hecho, es el primer enemigo con el que os veréis las caras en The Witcher 3. Actúan como animales salvajes y se mueven en manadas, por lo que rápidamente os podéis ver superados en números. Son el enemigo perfecto para aprender la dinámica de atacar y esquivar, así como para aprender a controlar el combate en desventaja. Para acabar con ellos solo necesitáis dos cosas: aislarlos del resto y matarlos rápido. De lo contrario, veréis como se vuelven más agresivos y rápidos.
Sumergidos
Los sumergidos son famosos por una cosa: convertir las costas en lugares muy peligrosos. Si tenéis suerte los veréis en la orilla, pero si no os llevaréis un buen susto cuando os arrastren dentro del agua. En el agua son muy escurridizos, en la superficie destacan por su rapidez. Lo mejor es hacerles frente donde podáis moveros con facilidad, manteniendo la distancia con ellos gracias a vuestra mejor baza, la señal Igni. Sus cuerpos cubiertos con escamas arden muy bien y se asustan lo suficiente para quedarse quietos unos segundos, lo que viene genial para rematarlos.
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Boiras
Estos desgraciados traicioneros hacen de los pantanos su territorio y tienen una mecánica muy molesta: disolverse en niebla. Mientras estén escondidos no tendréis oportunidad de hacerles nada, pero eso tiene fácil remedio. Las bombas Polvo Lunar y la señal Yrden los harán salir, y ahí es cuando tendréis toda la ventaja. La realidad es que intentan evitar el combate directo, por lo que serán una presa fácil en el momento en que se vean forzados a luchar contra vosotros.
Brujas sepulcrales
Que no os engañe el aspecto de estos necrófagos. No son ancianas decrépitas ni por asomo, sino una de las criaturas más horrendas del juego. Por suerte, su fealdad y esa lengua viscosa son sus mejores armas. Al contrario que el resto de sus parientes, las brujas sepulcrales tienen una gama de debilidades sin precedentes y luchar contra ellas se vuelve un paseo con la práctica.
Podréis encontrarlas rondando los cementerios y siempre intentarán pillaros desprevenidos. A la hora de hacerles daño, casi todas vuestras señales son buenas en su contra. Igni y Axii las vuelven inútiles durante unos segundos. Quen os protegerá de su venenosa lengua, capaz de cegaros si os da de lleno, así como Yrden la ralentizara lo suficiente para darle unos cuantos golpes. Son de los necrófagos más fáciles de eliminar.
Demonios podridos
Demos gracias a que su hedor no puede salir de la pantalla. Sus cuerpos en descomposición no los hacen lentos en absoluto, pero sí que les brinda un último recurso a modo de estrategia suicida, explotando en nubes de gas venenoso cuando les queda poco para morir. La mejor estrategia contra ellos es la misma que con los ghuls, solo hay que aislarlos y matarlos rápido, especialmente si no queréis que se acaben convirtiendo en bombas vivientes. No es un espectáculo bonito de ver cuando lo hacen y suele acabar en ataque sorpresa de sus parientes aprovechando la distracción.
Criaturas
Esta especie de necrófagos destacan por lo molestos que pueden llegar a ser. Irónicamente, no buscan el enfrentamiento, pero su conducta territorial los llevará a defender sus territorios. El problema no son ellos en sí, sino los aliados que llaman de forma continua, nada menos que barghest. Olvidaos completamente de los perros fantasmales y centraros en su molesto comandante, solo así se hará corta la batalla. En serio, si no queréis cargaros oleada tras oleada de espectros, pasad completamente de ellos.
Alghuls
¿Recordáis a los ghuls? Pues estos son la versión mejorada. Más grandes e inteligentes, con cuerpos cubiertos de pinchos y rodeados por un grupo de sus parientes, el combate contra ellos es otra historia completamente diferente. No dudarán en atacar primero y la manera que tienen de dirigir a sus parientes es de lo más molesta, razones que deben volverlo el blanco prioritario a eliminar. Atentos a cuando le quede poca vida, pues se volverá mucho más violento y os veréis asediados por su ejército enseguida. La señal Axii hará retroceder los pinchos que le rodean, aprovechad entonces para atacarle con todo.
Espinosos
Aquí tenéis otros necrófagos con la bonita costumbre de explotar cuando les queda poca vida, encima con mayor puntería por los pinchos que forman sus cuerpos. Lo mejor es separarlos como podáis y centraros en atacar solo a uno, pero ni se os ocurra darles la espalda o recibiréis una tormenta de pinchos con garras y dientes como respuesta. Lo mejor es usar Quen por si acaso, así podéis centraros en atacar y despreocuparos en caso de que exploten.
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Brujas del agua
Hablando de seres molestos, las brujas del agua son la clase de bicho que no queréis tener cerca. Su estrategia es completamente distinta a las anteriores y tratará de cegaros en todo momento usando bolas de barro. Por si esto no fuera poco, les gusta esconderse bajo tierra y llevaros al fondo con ellas, cambiando la tornas rápidamente al darle la ventaja. Unas cuantas bombas Viento del Norte y Sueños de Dragón acabaran rápidamente con ellas, y creednos que os interesa, pues se aseguraran de hacer todo el ruido que puedan para que los sumergidos de la zona acudan en su ayuda.
The Witcher 3: Wild Hunt está disponible para PC, PS4, Xbox One y Nintendo Switch. Con la actualización Next Gen, también podréis disfrutarlo en PS5 y Xbox Series X/S. Recordad seguirnos en nuestra página web y las redes sociales para no perderos las novedades del mundo gamer.
