Enfrentarse a ellos suele ser una apuesta de riesgo, cata tipo de relictos en The Witcher 3 tiene su propia manera de volverse un incordio mortal.
¿Qué son los relictos?
Los relictos se encuentran entre las criaturas más antiguas a las que un brujo puede enfrentarse, las primeras criaturas que llegaron con el advenimiento de los monstruos. A diferencia de otros monstruos, la plata no les acepta, lo que los convierte en uno de los pocos grupos en los que el acero es la mejor opción.
Aquí tenéis los mejores atacantes:
Mejores personajes ofensivos en Marvels Midnight Suns
Saber adaptarse a cada una de ellas es algo que todo cazador que se precie necesita saber. Muchas de estas especies representan las pruebas más duras a las que Geralt tendrá que enfrentarse.
Tipo de relictos en The Witcher 3
Chorts:
Agresivos y enormes, estos demoniacos engendros atacan con violentas embestidas y sin ningún cuidado, usando su gran tamaño como un arma letal. Repartidos por las regiones de Kaer Morhem, Velen y Skellige, suelen ser seres solitarios que pueden daros una desagradable sorpresa, pues su llamada hará aparecer a otros como ellos con preocupante rapidez.
Para vuestra desgracia, los chorts tienen una impresionante capacidad de regeneración y no son fáciles de derribar, hasta el punto de que Aard ni siquiera les hace cosquillas. Vuestra mejor opción es usar aceite de relicto y la bomba Bejín de demonio, así como aprovechar su frenética forma de atacar para atacarlos rápidamente por la espalda antes de que se giren.
Demonibestias:
Imaginad a una mole de músculos, cuernos y dientes y tendréis el aspecto de estos gigantes demoníacos que pueblan la espesura de Velen y Skellige. Su salvajismo no tiene nada que envidiar a los anteriores y cuentan con pequeños extras en sus movimientos: mordiscos y garras la mayor parte del tiempo y un tercer ojo en la frente capaz de hipnotizaros y obligaros a estar quietos (si eso pasa, estáis muertos).
Más allá del aceite para relictos, la manera más eficaz de acabar con las demonibestias es aprovechar su miedo a los ruidos fuertes. No dudéis en atacarlos con bombas como Simun y Bejín de Demonio, pues ganaréis valiosos segundos para hacerle mucho daño.
Moiras:
Estas tres brujas son una parte indispensable del folclore de The Witcher, auténtico material de leyendas muy presentes para las gentes de Velen. La historia de las hermanas Susurradora, Guisadora y Tejedora es clara: a cambio de obediencia incondicional, ayudarán a quienes crean en ellas en tiempos difíciles. Con capacidades que engloban todas las ramas de la magia, desde la natural hasta la adivinación, ya podéis imaginaros lo difícil que será derrotarlas.
La historia os obligará a enfrentaros a ellas en dos misiones en particular, y ya os adelantamos que no será un combate fácil. De entrada son tres poderosas hechiceras con un buen arsenal de trucos, os asediarán por todas direcciones y usarán todo elemento natural del entorno contra vosotros. En serio, aceite de relictos y protegeros con Quen. No queréis hacerles frente sin esas dos cosas.
Dopplers:
La mejor forma de describir a los dopplers es como los mímicos de los relictos. La imagen de arriba resume a la perfección el combate contra ellos, pues tendréis que enfrentaros a una versión nerfeada de vosotros mismos. Por suerte, sus capacidades mágicas están limitadas a protegerse con Quen y usar ocasionalmente Igni. Luchar contra ellos es cuestión de habilidad simplemente, pero nunca viene de más usar el aceite para mayor daño.
Si queréis mejorar rápido en el nuevo Crisis Core:
Subir de nivel rápido en Crisis Core: Final Fantasy 7 Reunion
Criaños:
Los criaños son llamativos por dos cosas: son criaturas dispuestas a ayudar y los únicos relictos a los que no tendréis que matar. Estos seres de aspecto infantil están más dispuestos a hablar que a causar problemas, considerándose protectores de las poblaciones cerca de las cuevas donde habitan. Si uno de ellos está en un sitio, los ciudadanos pueden estar tranquilos, aunque no se libraran de alguna que otra travesura de su parte.
Silvanos:
Distinguir a los silvanos a simple vista es fácil por sus cuernos de cabra y sus cuerpos peludos. Normalmente, no buscarán pelear ni tendrán respuestas violentas, pero atacarán si se sienten insultados. Si os encontráis en alguno por Velen, las bombas de dimerita y Bejín de Demonio e Igni son la solución al problema.
Leshens:
Estos tétricos espíritus de los bosques no solo protegen sus dominios con celo, sino que se valen de bandadas de cuervos y manadas de lobos como sus ayudantes en el combate. Ocultos en los bosques de Velen y Skellige, se valdrá de sus aliados animales como arma y desaparecerá temporalmente para mayor complicación, pero basta con acercarse a ellos para atacarles. Dos cosas: usad Igni en lugar de Axii (es invulnerable a su efecto) y lanzar alguna que otra bomba de dimerita.
Busgosos:
Parecidos a los anteriores, pero solo disponibles en el DLC Blood & Wine, su área de dominio es la región de Toussaint y atacarán directamente a cualquiera que haga daño a la naturaleza en su presencia. La manera de acabar con ellos es la misma: Ygni, bombas de dimerita y acercaros para atacar. Eso sí, ojo con sus potentes golpes o podéis acabar muy mal.
Shaelmaaars:
A pesar de ser ciegos y su enorme tamaño, los shaelmaars son capaces de moverse muy deprisa y localizar a sus presas de una forma parecida a los murciélagos. Entre su arsenal no solo tienen cargas arrolladoras, sino que son capaces de comprimirse en una bola y rodar con una fuerza abrumadora. Por suerte, solo están en Toussaint y disponibles con el DLC Blood & Wine. Anteriormente, les dedicamos un artículo al que os recomendamos echar un vistazo aquí por lo complejo que es acabar con estos seres.
Relictos únicos
Cada uno de los DLC de The Witcher 3 traen consigo un enemigo único de este grupo. Ya os avisamos que nada tienen que ver con los anteriores.
El guardián:
Su aspecto es tétrico. Su misión lleva siendo la misma durante décadas. Si su inclusión el DLC Heart of Stone no es suficiente, la manera que tiene de combatir marca la diferencia. Capaz de invocar espíritus para ayudarle en combate y de curarse con ellos si es necesario, los golpes que propina con su pala no son motivo de risa. Por alguna razón la señal Quen le hace daño cuando os ataca, la que será vuestra principal ventaja al atacarle directamente.
Bruja malvada:
Solo hay una forma de referirse a ella: incordio. Si bien hay más, solo os enfrentaréis a una en el DLC Blood & Wine, y dad gracias por ello. No hay atajos, no hay señales específicas que le hagan más daño, solo el aceite de relictos os dará algo de ayuda. Su estrategia es tan simple como molesta: volará sobre vosotros usando su escoba a la par que se protege con su escudo, volviéndose invulnerable a todo hasta que vuelva a pisar el suelo, el único sitio donde tendréis la oportunidad de hacerle daño; y así todo el combate. Frustrante es poco, una batalla tan tediosa como unilateral.
The Witcher 3: Wild Hunt está disponible para PC, PS4, Xbox One y Nintendo Switch. Con la actualización Next Gen, también podréis disfrutarlo en PS5 y Xbox Series X/S. Recordad seguirnos en nuestra página web y las redes sociales para no perderos las novedades del mundo gamer.